He aprendido que madurar no sirve para nada, si no aprendes la lección.
Que soñar, leer, escribir y la poesía son cosas que te elevan a las nubes, pero que si no eres capaz de volver a la tierra a tiempo igual te quedas sin ganas de soñar.
Que la humildad es necesaria, pero que cuando estés solo en el pozo lo único que te va a levantar es el optimismo y la confianza en ti mismo.
Que después de todo solo quedas tú, los momentos y lo que has aprendido.
Que luchar hasta el final igual no te lleva hasta la meta, pero sí es una almohada confortable.
Que solo sabes dónde te metes mucho después de haber salido.
Que no todos somos capaces de expresar nuestros sentimientos utilizando el rostro, pero que saber emocionar a los que quieres con un par de palabras (verdaderas) sobre el papel te hace sentir bien.
Que cuando más te dedicas a escribir, es cuando más vacío estás.
Que si dedicas mucho tiempo a hablar sobre la felicidad, es porque necesitas convencerte de que eres feliz, lo que en realidad siempre significa que no, no lo eres.
Que si estoy en crisis, hacerme el fuerte solo sirve para vender una imagen, no para salir de ella.
He aprendido lo que cuesta ser feliz si vives abrazado a la tristeza.
Que los miedos, los complejos, los problemas, las dudas de cuando se escapen las mariposas es algo con lo que ya cuento.
Que lo más bonito no es el 'nunca nadie como tú' durante, sino mucho después.
Que la suerte de tu vida expresado así es, precisamente, el canto de un loco.
Lo bonito que puede llegar a ser un 'vete' mientras se agarran a ti con todas sus fuerzas con lágrimas en los ojos.
Que es difícil pensar que te mienten si, a la vez, te abren todas las puertas para entrar y destrozarlo todo.
Que es absurdo que te inviten a irte y te llamen para saber si has llegado bien, todos los días durante meses.. como si no te supieras el camino, todo recto sin coches que te puedan pillar.. recorrido mil y una noches.
Que si tienes algo que hacer, mejor hoy que mañana.
Que las gafas que te quieres comprar mañana están agotadas y que igual París la han invadido los alemanes cuando te decidas a ir de visita.
Que repetir mucho algo te hace creer en ello: Culpa. Dolor. Rencor. Soledad. Inseguridad. Complejos. Frágiles. Que quizás en eso te conviertes.
'Que cuando te marches creceré, recordando tantas partes que olvidé.'
Esto en verdad lo aprendió Dani Martín, pero me sirve.
Que no se madura con los años, sino con el tiempo. Con el tiempo que pasas junto a una persona en concreto.
Que una montaña rusa solo te ha gustado, si volverías a montarte.
Que igual ahora yo me convierta en un monstruo más que te atormente, que igual me preferías un poco más lejos, pero sigo estando o algo así.
Y que, por lo absurdo de ser un monstruo, prefiero ser una especie de sombra, como la de Peter que va allá todas las noches para que vueles a 'Nunca Jamás.'
He aprendido a no decir más 'siempre' ni 'nunca'.
'Que de ser todo eres nada', que al principio duele la hostia, pero que lo que permance es la sensación incómoda en el estómago cada vez que lo recuerdas.
Que yo ya viví una vez esperando que volviera la felicidad y que fue un desastre, que ahora sé que la felicidad no hay que esperarla, sino crearla.
También he aprendido que tengo más recuerdos de los que recuerdo cuando me acuerdo. Sí, tal cual. Tan absurdo como suena.
Que igual necesitaría una noche entera para no olvidar ni un detalle.
Y que yo ya tengo mi historia, que todos tienen la suya y que yo, por fin, tengo la mía.
Y he aprendido que para mí, por ahora, lo mejor y lo peor ya pasó, que en principio todo será plano, sin sobresaltos.
E igual he aprendido que una decepción a tiempo te priva de vivir una pequeña mentira.
Pero que el mayor reconocimiento a veces es un: "Aquí lo tengo todo. Gracias por tanta felicidad. Y perdona."
Que los finales no son sinónimo de fracaso, que algo con final bien puede ser éxito por la victoria de haber sido tanto tiempo feliz.
Y quizás lo menos importante, que la primera vez no es la más bonita.
Que la milésima vez, cuando ya te la sabes de memoria, es la mejor.
Pero bueno, ese, ese ya es otro tema.

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